- Un 84 % de los entrevistados confirma la existencia de la relación habitual entre políticos y empresas.
- Los políticos perciben en la actualidad una fuerte demanda de atención por parte de las empresas o de las organizaciones que las representan.
- La mayoría prefiere que lo sigamos llamando Relaciones Institucionales (51 %). A los políticos no les gusta la palabra “lobby” (solo la acepta un 6 % de los entrevistados).
- Los políticos entrevistados son mayoritariamente partidarios de que la relación entre ellos y las empresas se materialice mediante las organizaciones que las representen (52 % de las respuestas).
- El perfil del político más proclive a aceptar las acciones de relaciones institucionales generadas por la empresa, sin intermediación de organizaciones patronales, es un cargo de la Administración Local elegido en las listas del Partido Popular.
- Un 63 % de los entrevistados considera que establecer relaciones institucionales con ellos es sencillo.
- Cuando la empresa decide no usar los cauces administrativos y actúa directamente con el político, esto no es aceptable para la mayoría de cargos electos (95%) o sólo en casos excepcionales.
- Los entrevistados consideran, en un 79 % de los casos, que la información aportada por las empresas les resulta de utilidad a la hora de realizar su labor.
- Dos terceras partes de los entrevistados prefieren que se les envíe previamente información y mantener una reunión más tarde para concretar datos y detalles.
- Un e‐mail con adjunto o enlace a una página de descargas y directamente a la atención del político es el formato preferido para recibir información escrita.
- El 46 % considera que sus ocupaciones no les impiden dedicar tiempo a escuchar a los empresarios.
- Una tercera parte de quienes se sienten presionados pone el acento en los Medios de Comunicación como vehículo de esa presión.
- La filtración interesada a los Medios o la publicación anticipada pueden suponer un freno para las RR. II.