Donald Trump fue vetado por prácticamente todos los gigantes de redes sociales: Facebook, Twitter y Google; los tres argumentaron que los canales del ex presidente norteamericano presentaban una amenaza de seguridad nacional después de los incidentes en el capitolio el 6 de enero de este año. Esto, prácticamente acaba con sus ambiciones presidenciales para 2024, pues hoy no se puede concebir un proceso electoral sin el uso de las redes sociales.
Como respuesta, Trump ha tomado distintas acciones: primero, demandó a los tres corporativos por separado (Facebook, Alphabet y Twitter) argumentando que el veto va en contra de la primera enmienda, hasta hoy sin ningún éxito. Además de las acciones legales, anunció el lanzamiento de Truth, su propia plataforma digital dirigida a sus seguidores y diseñada, dicho explícitamente en su comunicado de prensa, para combatir contra las “Big Tech.”
Aún no se tiene mucha información sobre Truth más allá de lo que viene en el comunicado, que también da a conocer, sin muchos detalles, que estará disponible durante 2022. Como red social, pareciera que es algo así como un “espacio seguro” para trumpistas, donde podrán expresar cualquier cosa que les plazca, desde una opinión bien documentada, videos del su líder bailando YMCA hasta comentarios racistas, insultos y posturas radicales con las que muchas veces se les identifica.
Pero si Truth se convierte en algo más allá de la piedra de Rosetta de los comentarios políticamente incorrectos y se presentara una situación donde se vuelve a incitar a la violencia, el problema no será no poder vetar a los usuarios, si no si se puede regular a la plataforma. En este caso, tendríamos que volvernos a hacer la pregunta: ¿Quién regula el internet y si esto se debería de hacer?
Como lo deja muy claro el comunicado de prensa de TMTG (Trump Media Technology Group) esto no es solamente un foro libre de censura, Truth es un proyecto para luchar contra las “Big Tech.” Conociendo movidas anteriores de Roger Stone o Steve Bannon (maquiavélicos estrategas de Donald Trump) pareciera que Truth realmente pretende ser una herramienta para provocar, pues si se decidiera aplicar una regulación a Truth ¿por qué no se hará lo mismo con Alphabet o Facebook?
Apenas esta semana, Frances Hauguen, ex empleada de Facebook quien se ha convertido en informante, viajó a Londres para tener una audiencia con miembros del parlamento. Entre otros temas, Hauguen expuso su preocupación por la seguridad y la salud mental de los menores de edad, afirmando que la única preocupación de Zuckerberg es generar utilidades. Esto se suma a la larga lista de problemas que han enfrentado las empresas de redes sociales, principalmente Facebook, destacan el caso de Cambridge Analytica durante Brexit y el proceso electoral de 2016 en Estados Unidos, el uso de datos de los usuarios y su privacidad, la distribución de noticias con los medios de comunicación en Australia y Francia y muchos otros más.
Si las autoridades norteamericanas no se adelantan ¿Podría Donald Trump desencadenar la regulación del internet?
“Vivimos en un mundo donde el Talibán tiene una enorme presencia en Twitter, sin embargo, su presidente norteamericano favorito ha sido callado.” Donald Trump.
Autor:
Manuel Alonso Palacios, Consultor en AB Estudio de Comunicación.
