Esta visión es aplicable al entorno actual, caracterizado por la complejidad, concebida como la cualidad de lo que está compuesto de diversos elementos interrelacionados o como un conjunto intrincado y difícil de comprender.
¿Qué papel desempeñan y desempeñarán las Relaciones Públicas en este contexto?
El estudioso peruano Francisco Flores Bao señalaba, allá por 1987, la existencia de tres corrientes de la especialidad. Destacó que la Corriente Norteamericana de Relaciones Públicas tiene como objetivo principal el cuidado de la imagen de las empresas o instituciones, así como la defensa del sistema social, económico y político capitalista.
La Corriente Europea, en cambio, se orienta al establecimiento de solidaridad y confianza de los grupos sociales que constituyen la empresa o institución o se relacionan con ella.
La Corriente Latinoamericana surgió con la Declaración de principios de la naciente Federación Interamericana de Relaciones Públicas, en 1960, que se convertiría en la ahora CONFIARP en 1985, durante la presidencia del académico y consultor y gran amigo, el uruguayo Román Pérez Senac.
La corriente Latinoamericana de las Relaciones Públicas se distingue de las anteriores porque:
Se dirige al interés de la comunidad, contribuye para el bienestar del entorno humano, urbano y social en el que operan las organizaciones y responde a la historia y la realidad socio-económica de la región.
Quienes con la pluma levantamos el estandarte de la Corriente Latinoamericana ubicamos el rol de los relacionistas como agentes de transformación social, agentes de cambio, además de considerar a las Relaciones Públicas como esenciales para la integración y el consenso.
Los preceptos de esta corriente se plasmaron desde 1978, hace 42 años, en el Acuerdo de México, resultado de la Primera Asamblea Mundial de Asociaciones de Relaciones Públicas, realizada bajo los auspicios de la FIARP, liderada entonces por el inolvidable maestro Carlos Navarrete Navarrete. El Acuerdo dice que “El ejercicio profesional de las relaciones públicas exige una acción planeada, con apoyo en la investigación, en la comunicación sistemática y en la participación programada, para elevar el nivel de entendimiento, solidaridad y colaboración entre una entidad -pública o privada- y los grupos sociales a ella vinculados, en un proceso de integración de intereses legítimos, para promover su desarrollo recíproco y el de la comunidad a la pertenecen”.
En el año 2007, hace 13 años, uno de los artífices de nuestra CONFIARP y emblemático representante de la Corriente Latinoamericana de Relaciones Públicas, el doctor Román Pérez Senac, dijo que “Las Relaciones Públicas implican prioritariamente la Comunicación Estratégica adaptada a situaciones cambiantes y complejas. Que su aplicación no se reduce a simples prácticas para establecer buenas relaciones entre una organización y sus públicos, sino que son todo un Sistema Integrador Multidisciplinario. Realizó aportaciones en esa dirección junto con el afamado doctor hispano José Daniel Barquero, a quien por cierto tendremos como ponente en este Congreso.
Esta visión se torna fundamental e implica cambios radicales surgidos sucesivamente para entender situaciones controversiales y proponer lúcidas alternativas que conduzcan a la confianza que reclaman los públicos en las negociaciones y transacciones humanas.
Para Pérez Senac, las Relaciones Públicas configuran la nueva pedagogía del consenso para compatibilizar el interés de la organización con los intereses de los públicos, en el afán de encontrar justos y legítimos puntos de coincidencia para la integración social y humana”.
Como puede apreciarse, la visión de quienes han aportado a la teoría de nuestra profesión desde el enfoque de la Corriente Latinoamericana han sido visionarios, pues han incorporado a lo largo de casi medio siglo los conceptos de intereses legítimos, búsqueda de consensos y ver a las Relaciones Públicas como un sistema integrador multidisciplinario.
Esta visión es aplicable al entorno actual, caracterizado por la complejidad, concebida como la cualidad de lo que está compuesto de diversos elementos interrelacionados o como un conjunto intrincado y difícil de comprender.
También han hecho importantes contribuciones para conformar esta Corriente Latinoamericana de Relaciones Públicas los brasileños Cándido Teobaldo de Souza Andrade, por cierto el primer doctor en Relaciones Públicas en América Latina, Nei Peixoto do Valle, Roberto Porto Simoes y María Aparecida Ferrari; el venezolano Juan Merchán López; mi dilecto amigo, el argentino Abel Bonaro; la también argentina Mónica Soteras, quien expondrá en este evento, entre muchos otros.
Autor:
Carlos Bonilla, Socio Senior Advisor de AB Estudio de Comunicación.
