España, a las duras y a las maduras

No deja de sorprenderme el discurso de algunos directivos empresariales que aseguran ahora que España penaliza sus cotizaciones en Bolsa. No parece discutible que nuestro país no esta en su mejor momento y que la gestión del Gobierno saliente ha dejado una profunda huella negativa entre los inversores mundiales. Pero tampoco están en buen momento otros países como Italia, Portugal, Irlanda, incluso Francia, Gran Bretaña o EEUU, por mucho que las agencias de calificación norteamericanas se empeñen en hacer parecer lo contrario. Además es cierto que en nuestro país, el mayor peso de deuda lo tienen los particulares, sobre todo las empresas privadas, y no el Estado, que también tiene y mucha.

España ha sido un país admirado en los últimos años y nuestras empresas se han aprovechado de esa imagen positiva y de éxito. Ahora España sigue siendo una de las grandes potencias económicas mundiales por mucho que hayamos perdido algún puesto y que las cosas no vayan demasiado bien.

A mi juicio, una de las claves para mejorar la cotización de la empresas no está en renegar de España, sino en ser lo mas transparentes posible con los mercados y en contar la realidad a los inversores. Todas las empresas del mundo tienen dificultades, porque la crisis financiera es mundial, las españolas también. Pero nada hay que ocultar y si hay muchas cosas buenas que contar, entre otras que los directivos españoles siguen siendo creativos y van a ser capaces de salir adelante. Por eso, oportunidades como el Spain Investors Day, que se celebra en Madrid los días 11 y 12 de enero y en donde se darán cita grandes inversores mundiales con las mayores empresas cotizadas del país es el camino a seguir. Del conocimiento, del encuentro, salen las oportunidades. Y de la transparencia, la confianza de los mercados.