Durante la década pasada, la generalización y el costo que implica el acoso sexual, manifestación de la discriminación basada en el sexo, se convirtió en una preocupación mayor en el ámbito nacional e internacional.
La Organización Internacional del Trabajo, OIT, define el acoso sexual como un comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para identificar el acoso sexual es necesaria la confluencia de ambos aspectos negativos.
Women in PR UK, la principal organización del Reino Unido para mujeres en relaciones públicas y comunicaciones, afiliada a Global Women in PR, GWPR, con sede en Londres, ha lanzado Spotlight on Sexual Harassment (SOS Harassment), una campaña para crear conciencia sobre el acoso sexual en toda la industria.
La campaña se lanzó con una encuesta para identificar el alcance de este problema entre las mujeres que trabajan en relaciones públicas. El cuestionario se adaptó para las audiencias globales, con el fin de permitir comparaciones directas y establecer la escala del problema a nivel mundial.
Los resultados de la encuesta se utilizarán para desarrollar una estructura de apoyo liderada por WPR UK, titulada Acoso SOS, que proporcionará acceso a ayuda y apoyo para las personas afectadas por el acoso sexual en relaciones públicas y comunicaciones. SOS Harassment tendrá un sitio web dedicado, así como una línea de ayuda para las afectadas.
El acoso sexual es un problema serio en la industria global de relaciones públicas. El índice anual GWPR en 2019 reveló que, a nivel mundial, un tercio (33%) de las mujeres en relaciones públicas habían experimentado acoso sexual en el lugar de trabajo; sin embargo, el 60% de estas mujeres no había informado de este comportamiento y más de un tercio de las organizaciones no tenían políticas o capacitación para enfrentar este problema.
La industria de las relaciones públicas y las comunicaciones está dominada por mujeres (67%) en general. Sin embargo, en los niveles superiores está dominado por los hombres y sólo un tercio de los puestos de la junta directiva están ocupados por mujeres.
Women in PR existe para abordar este desequilibrio. Su misión es mejorar la igualdad y la diversidad en la industria aumentando el número y la diversidad de mujeres en puestos de liderazgo.
El acoso sexual puede presentarse en dos formas: 1) Quid Pro Quo, cuando se condiciona a la víctima con la consecución de un beneficio laboral – aumento de sueldo, promoción o incluso la permanencia en el empleo – para que acceda a comportamientos de connotación sexual, o; 2) ambiente laboral hostil en el que la conducta da lugar a situaciones de intimidación o humillación de la víctima.
Los comportamientos que se califican como acoso sexual, son: Físico: violencia física (tocamientos, acercamientos innecesarios). Verbal: Comentarios y preguntas sobre este aspecto, el estilo de vida, la orientación sexual, llamadas de teléfono ofensivas. No verbales: Silbidos, gestos de connotación sexual, presentación de objetos pornográficos.
En nuestro país, 1.4 millones de mexicanas padecen acoso sexual en el trabajo, que representa el 10 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA); sin embargo, 99.7 por ciento de los casos no son denunciados, según datos de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados.
Una encuesta publicada en Hong Kong en febrero de 2007 mostraba que cerca del 25 por ciento de los trabajadores entrevistados sufría acoso sexual, de los cuales un tercio
eran hombres. Entre los varones, sólo el 6,6 por ciento denunció su situación (en comparación al 20 por ciento de las mujeres) por miedo a hacer el ridículo.
Según un estudio publicado en 2004 en Italia, el 55,4 por ciento de las mujeres entre 14 y59 años declararon haber sido víctimas de acoso sexual. Una de cada tres trabajadoras
sufren intimidaciones para progresar en la profesión, con el 65 por ciento de acusaciones de chantaje semanal por parte del mismo acosador, generalmente un compañero o supervisor. Asimismo, el 55,6 por ciento de las mujeres que sufren intimidación sexual han presentado su dimisión.
En la Unión Europea, entre el 40 y el 50 por ciento de las mujeres han denunciado alguna forma de acoso sexual en el lugar de trabajo. Según una encuesta realizada por la Comisión Australiana de Igualdad de Oportunidades en 2004, el 18 por ciento de los entrevistados de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años declararon haber sufrido acoso sexual en el lugar de trabajo. De entre ellos, el 62 por ciento sufrieron acoso físico y menos del 37 por ciento quisieron denunciar los hechos.
Las investigaciones de la OIT muestran que el tipo de mujer más vulnerable al acoso sexual es la mujer joven, económicamente dependiente, soltera o divorciada y con status de emigrante.
Respecto a los hombres, aquellos que sufren un mayor acoso son los jóvenes, homosexuales y miembros de minorías étnicas o raciales.
El acoso sexual entre las personas del mismo sexo es reciente, pero con una tendencia ascendente.
Autor:
Carlos Bonilla, Socio Senior Advisor de AB Estudio de Comunicación.
