Las malas noticias llenan las primeras páginas de los periódicos y abren programas noticiosos de radio y televisión, porque a mayor desgracia mayor audiencia, especialmente las tragedias ajenas. Algunos medios difunden noticias buenas y malas pero las primeras suelen ser escuetas, mientras que las segundas tienen un amplio tratamiento y, por qué no decirlo, un amplio seguimiento. Todas son notas, pero para no caer en la desesperanza y no tener que refugiarnos en evasiones artificiales, sería muy importante que las destacables fuesen las buenas, los logros.
Es importante tener en cuenta el papel de los medios de comunicación en este momento de incertidumbre y disputas políticas. Se presta especial atención a aquellos que incitan, mantienen y agravan la violencia con la retransmisión de las noticias. La inseguridad y los conflictos venden y dan titulares.
Los medios están predispuestos a utilizar estereotipos y un lenguaje acorde a lo que Johan Gal tung, padre de la investigación académica de la paz, ha denominado “periodismo de guerra”. Se necesita un nuevo enfoque. Ellos son responsables de informar con exactitud y orientar a la opinión pública.
Los valores de la noticia han perdido vigencia. Un acontecimiento importante es aquel que con tiene, por lo menos, uno de estos valores: actualidad, prominencia, interés humano, proximidad y originalidad. La tendencia actual en el país es guiarse por el amarillismo y por tomar partido en las disputas políticas, olvidando los acontecimientos verdaderamente relevantes.
Un ejemplo de ello es un acontecimiento reciente: La startup mexicana Rutopia, una plata-forma de ecoturismo creada por cuatro jóvenes mexica nos, uno estudiante y tres egresados del Tecnológico de Monterrey, recibió el Hult Prize 2019 de manos de Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos, tras ganar el primer lugar en un concurso de emprendimiento social.
Esta startup fue desarrollada por Sebastián Muñoz, Emiliano Iturriaga, Diego Espinoza y Leslie Pérez en el lnstituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagiera y busca conectar a viajeros con una red de anfitriones en comunidades rurales de México, para conocer sus riquezas culturales y naturales. Con su eslogan: “Viaja diferente, conecta con comunidades”, ofrece un ecoturismo comunitario con expe-riencias auténticas fuera de rutas convencionales.
Como parte del premio, los jóvenes emprendedores se hicieron acreedores a un millón de dólares, cantidad que les permitirá hacer crecer su sueño de ayudar a comunidades indígenas de México a través de un concepto de turismo justo y sustentable.
El equipo de jóvenes emprendedores también logró crear una alianza de impacto social entre Rutopia y Airbnb, que consiste en brindar aven turas culturales en comunidades indígenas de México, como la Mixteca, en Oaxaca, y El Veinte, en Campeche.
Las ‘aventuras’ buscan brindar a las comunidades de todas las regiones del país nuevas ingresos sin tener que salir de su lugar de origen a compartir con los viajeros sus tradiciones, cultura, lengua, gastronomía, rituales medicinales, agricultura y herramientas de conocimiento milenario sobre cómo cuidar el ecosistema.
El premio hult fue establecido por Bertil Hult. Es una competencia anual que reúne ideas de MBA y estudiantes universitarios después de de safiarlos a resolver un problema social urgente en torno a temas como la seguridad alimentaria, el acceso al agua, la energía y educación. Su familia, fundadores de EF Education First, dona un millón de dólares en capital semilla para ayudar al equi po ganador a lanzar una empresa social.
El certamen es producto de una asociación entre Hult International Business School y Ia Fun dación de las Naciones Unidas. Ha sido referido como el “Premio Nobel para estudiantes” por el premio Nobel Muhammad Yunus. El expresidente Bill Clinton selecciona el tema del desafío y anun cia al ganador cada septiembre.
