Aunque los discursos en torno al poder han existido en todas las sociedades, en rigor solo podemos hablar de comunicación política a partir de la instauración de las democracias representativas, con la aparición de la opinión pública vinculada a las libertades de información y expresión y de los medios de comunicación de masas en la actualidad: los medios tradicionales de comunicación (prensa, radiotelevisión) y los medios digitales (Twitter, Facebook). De sus conexiones y de sus efectos paradójicos trata este libro.