¿Quién nos iba a decir hace unos años que por nuestra cara bonita íbamos a poder pagar la cena en un restaurante? Lo que están leyendo.
En la Feria CeBIT celebrada en Hannover, la empresa Alibaba (¿les suena? La protagonista de la salida a bolsa considerada como la mayor de la historia de Wall Street) daba a conocer su “pequeño producto innovador” ante medios y audiencia. Jack Ma, fundador y presidente de la tecnológica, presentó el proyecto que consistía en un innovador sistema de pago. Según el magnate, “los pagos en línea siempre son un gran dolor de cabeza” y no sólo por lo que duele pagar, añado yo, sino porque “se te olvida la contraseña, te preocupas por la seguridad, etc…” Pero, ahora todo va a cambiar. Por la cara.
Ma tuvo la ocasión de demostrar ante la audiencia, a través de una gran pantalla, cómo al comprar en el portal de Alibaba una tarjeta postal, se hacía ipso facto una autofoto con la que el teléfono reconocía la identidad del usuario y aprobaba el desembolso. Como lo están leyendo. Ant, que es la filial de Alibaba desarrolladora de este proyecto (y otros, como los pagos a través de la pronunciación de una palabra o la fotografía de un tatuaje), es también la que controla la plataforma de pago Alipay, que cuenta “sólo” con 300 millones de usuarios registrados y gestiona unos 80 millones de transacciones al día.
Aún no hay fecha para el lanzamiento de este nuevo sistema de pago. Sí que sabemos que será en China y que más tarde se lanzará en otros países. No deja de tener cierta guasa que el proyecto se llame “Smile to Pay” (“sonría para pagar”). Sería la primera vez. Claro que si es por la cara… la cosa cambia.
Por Constanza Ribas, consultora sénior de Estudio de Comunicación. España
