Uno de los temas más candentes dentro del mundo del periodismo es la dialéctica existente entre Medios impresos y Medios online. Muchos son los expertos que opinan sobre el futuro de ambos soportes, así que no voy a ser yo, en esta ocasión, la que eche más leña al fuego. Sin embargo, sí me gustaría hablar de la publicidad en ambos soportes.
Todos tenemos las páginas de publicidad en los Medios impresos más que identificadas, aunque a veces se escondan bajo la fachada de reportajes, tienen un tufillo comercial inconfundible. Las posibilidades “técnicas” de estas páginas son dos: color o blanco y negro. La creatividad en los mensajes y en la forma de estructurar los anuncios es lo que los diferencia de su competencia.
Ahora bien, las posibilidades técnicas de la publicidad online son infinitas: color y blanco y negro, imágenes en movimiento, vídeos, sonido…
Sin embargo, la publicidad en los Medios impresos no nos molesta. Pasamos la hoja o desviamos la vista del anuncio sin que éste nos interrumpa en la lectura de las noticias que nos interesan. No sucede lo mismo con algunos banners, que se presentan en nuestra pantalla de ordenador sin previo aviso y sin haberlos solicitado. O lo que es peor, nos interrumpen a la hora de acceder a una información o página informativa y tenemos que contemplarlos durante unos segundos, que no olvidemos, son nuestros segundos y no los del anunciante.
Los anuncios online cada vez están ganando más terreno e importancia, pero a mi juicio, se deberían replantear determinadas estrategias de posicionamiento y desviar estos esfuerzos a la creatividad de los mismos, ya que, de momento, no estamos acostumbrados, ni queremos, que nos roben nuestro tiempo.
