Internet es apabullante. La Red se ha colado en nuestras vidas. También en las de los menores españoles: el 99% admite ser miembro de una red social o, a la inversa, sólo el 1% no ha utilizado Tuenti, Facebook, Messenger y demás soportes como vía de comunicación. Los datos corresponden a un estudio realizado por la compañía de seguridad en Internet, Panda Security, entre 2.000 alumnos de colegios e institutos de la que además se desprende que el comportamiento en la Red no entiende de sexos ni de temores. El 67% de los chicos y el 68% de las chicas reconocen haber aceptado propuestas de amistad de desconocidos a los que la sinceridad y la “bondad” se les supone… Los menores airean sus perfiles desde la soledad de sus habitaciones sin control paterno. Y aunque el 79% de los progenitores asegura que dialoga con sus hijos sobre el uso de la Red, el 53% desconoce que los datos de su hijo circulan libremente por el ciberespacio. Internet se ha instalado en nuestras vidas y lo ha hecho para quedarse ¿con o sin control?
En materia de comunicación esta encuesta revela que las redes sociales son ya, sin ninguna duda, un soporte imprescindible para hacer llegar nuestro mensaje a muchos públicos. Y sin duda lo son para llegar al público joven, que también consume y provoca el consumo de sus familias.
