El exdirector del FMI, Strauss Kahn, la deportista Marta Domínguez…
¿A cuántos nombres nos enfrentamos cada mañana, juzgados por los Medios de Comunicación, a quienes dedican páginas y páginas…? Y después, cuando los jueces dictan sus leyes, los espacios se reducen al mínimo… y de todo aquello que leímos y sentimos ya no queda ya nada, aunque fueran adjetivos que acompañarán toda su vida a quienes son protagonistas.
Todos ellos tienen un denominador común: esperar para comunicar. Aguardar a tener la decisión de los jueces de su parte para responder con su verdad. La comunicación es un arma muy poderosa que requiere anticipación, pero también espera. Aguardar a que el tiempo dé o quite la razón para entonces responder. Con argumentos.