Cada vez es más común encontrarnos con una persona grabando con su móvil a un músico callejero, un monumento, una escena curiosa o simplemente el tráfico diario. Los teléfonos móviles se están convirtiendo en la auténtica revolución tecnológica de nuestra década. No hace tanto tiempo que pocos podían vislumbrar la enorme versatilidad de estos dispositivos.
Porque estos aparatos no sólo nos permiten la mera comunicación sino que han desbancado al resto de dispositivos a la hora de conectarnos a Internet. Prueba de ello es el estudio de la Asociación para la investigación de los Medios de Comunicación (AIMC) según el cual, el 85,5% de los usuarios de internet se conectan a la red a través del teléfono móvil, mientras que los que lo hacen a través de un ordenador portátil son el 77,7 % y si hablamos de un ordenador fijo lo hacen el 73,3%.
Estas cifras sin lugar a dudas seguirán aumentando, a la vista de lo presentado en el Mobile World Congress de Barcelona. Nuevas aplicaciones para móviles, smartphones de última generación, tecnología 4G. Todo apunta a que en los próximos años el teléfono móvil será el auténtico protagonista de nuestras vidas. Para hacernos una idea en 2013 se vendieron en todo el mundo 1.000 millones de Smartphone, un 38,4 % más que el año anterior.
Y nuestro país está a la cabeza de esta tendencia. España es el estado europeo con mayor índice de penetración de teléfonos inteligentes, el 66%, según el estudio Spain Digital Future in Focus realizado por comScore.
Por ello sorprende que a pesar de que el 49 por ciento de las empresas de nuestro país invierten en el denominado marketing móvil, tan sólo un 8 por ciento de las compañías españolas tienen su página optimizada para ser visualizada desde los smartphones y lo que resulta más indicativo, sólo el 10 por ciento de las empresas de nuestro país prevén invertir en la adaptación de sus páginas al teléfono móvil.
Estar presente en la Red no significa sólo que nuestra empresa disponga de una página web en la que mostrar los productos, la forma de hacer negocio, o nuestras perspectivas de mercado. Parece sensato pensar que si los empresarios se olvidan de la tremenda influencia que la tecnología ejerce sobre el consumo y no adaptan sus negocios a las nuevas tendencias, poco a poco se verán desplazados por otras compañías con más iniciativa y más visión de futuro. Y ese futuro, sin lugar a dudas, pasa por la adaptación tecnológica de los negocios a las demandas de los consumidores.
Por Alejandro de Antonio, consultor sénior de Estudio de Comunicación España.