Spotlight es una película que se enfrenta a un tema complejo, con una autoridad a prueba de demagogia gracias a la honestidad de su propuesta. El periodismo como campo de batalla, ese periodismo de raza, capaz de cambiar sociedades a base de implicación y valentía, es el auténtico sustento de esta película, elogio para una profesión que no vive sus mejores momentos. Spotlight se transforma en recuerdo casi nostálgico de esa capacidad de la noticia de revolver conciencias.