Caca, culo y teta

anuncio-de-cerveza

Los tiempos en que se utilizaba a la mujer, me refiero en concreto a su cuerpo, y a los niños, por su inocencia y candor, para vendernos productos han pasado afortunadamente a mejor vida. ¡Requiescam in pace!, pues, y no regresen nunca más.

Al menos así lo aseguran los responsables de Autocontrol, esa organización cuyo nombre es el culmen de los antónimos, que se dedica a vigilar la publicidad en España e imponer no sólo un código ético sino la veracidad de la misma, que no es poca y complicada tarea.

Aquellos años en que era ¿normal? utilizar a una señora de buen ver para ¿promocionar? determinados productos, léase: coches, bebidas alcohólicas y productos de belleza, entre otros, han quedado para el recuerdo carpetovetónico de la España más pacata, cateta y casposa.

Sin embargo, aún hoy en día es posible contemplar en algunos países del Tercer Mundo anuncios con mujeres despampanantes ofreciendo con una minúscula indumentaria a medio camino entre el bikini y, prácticamente, el ‘sinkini’ una botella de cerveza fría en medio de una playa rodeada de musculosos efebos sedientos… del preciado líquido ámbar espumoso.

Y qué decir de los niños, esos locos menudos que, parafraseando a Serrat, se pasan el día incordiando y escuchando la célebre cantinela: ‘eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca’.

Los geniales protagonistas del programa de los gallifantes, reyes y reinas indiscutibles de sus respectivos hogares, a menudo han sido víctimas de la codicia de los adultos a la hora de mercadear aprovechando el tirón publicitario de sus rechonchos cuerpecillos y sus límpidas y cristalinas miradas. O al menos eso era lo que pasaba antes, ya que ahora Autocontrol revisa al menos el 90% de la publicidad infantil antes de su emisión en televisión.

Hay que tener en cuenta que sólo en la pequeña pantalla, y no me refiero al ordenador, se emiten al año en España más de 20.000 anuncios y que, en el caso de la mujer, de los 5.675 ‘spots’ revisados se incluyeron observaciones por parte de Autocontrol en 48 y sólo en 17 casos se estimó que el anuncio no podía emitirse por motivos éticos y/o legales.

Un panorama alentador ante el que no hay que bajar la guardia ya que Internet y las nuevas tecnologías cada vez suponen una mayor porción de la tarta publicitaria y son, por su propia naturaleza, difíciles de controlar a priori.

, , , ,

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.