La crisis económica en la que nuestro país se encuentra sumergido y que está arrasando el tejido empresarial español, sobre todo en lo que a pequeñas y medianas empresas se refiere, hace que cada céntimo cuente y que las compañías sean más imaginativas a la hora de buscar soluciones para la supervivencia de sus negocios.
A raíz de ello, las grandes campañas publicitarias están pasando a la historia, principalmente por falta de presupuesto, y los medios on line están abriendo un escenario en el que, como en la evolución darwiniana, sólo aquellos que están sabiendo adaptarse a la realidad, a los nuevos soportes y a explorar otros medios se mantendrán y en un futuro incluso crecerán y se fortalecerán.
Una comunicación on line bien gestionada puede provocar que una pequeña inversión publicitaria tenga un gran retorno para, por ejemplo, una pyme que no cuenta con mucho presupuesto.
Internet, con el conocimiento de las herramientas adecuadas, puede convertirse en un pulsímetro de opinión de los usuarios y en un gran canal que facilita la segmentación de audiencias, algo que hasta hace poco sólo estaba al alcance de aquellos con capacidad para encargar estudios de opinión.
Una página web cuidada, actualizada y dinámica es el mejor escaparate para un negocio, sin importar el tamaño, que además está hoy en día al alcance de cualquiera. Porque si una cosa tiene la Red es que, en cierto modo, democratiza los recursos y destaca a aquellos que saben manejar mejor su imagen frente a sus competidores, sin importar el tamaño, es decir la hormiguita trabajadora puede alcanzar al elefante descuidado.
Pero a cambio, hay que tener en cuenta que al mismo tiempo que nos ofrece un mundo de posibilidades nos exige veracidad, calidad, y, sobre todo, cuidar a los clientes, porque en este nuevo mundo los clientes son los mejores prescriptores de nuestra marca e internet no les anima a callarse, sino que, por el contrario, potencia la conversación y la opinión.
Por Silvia Rodríguez, consultora.
@Silvirs
