Gestos que cuentan más que las palabras
Entre las muchas cualidades que debería tener un dirigente político de pedigrí se presupone el don de la oratoria, fundamental para comunicar a votantes e indecisos una declaración de intenciones, rebatir a otro candidato en liza electoral y que se hace imprescindible para poder gobernar una vez asumido oficialmente el rol de director de orquesta de un país.