Hoy en día, se espera que los CEOs utilicen las redes sociales y aunque muchos de ellos se resistieron por muchos años a esta tendencia, actualmente el número de directivos en plataformas online sigue en aumento.
De los CEOs que actualmente están en redes sociales, el 70% tiene un perfil en LinkedIn, lo que tiene sentido, dada la naturaleza centrada en los negocios de la comunidad de dicha red social.
Ser un CEO con presencia en LinkedIn sin duda está relacionado con el éxito: en 2019, 40% por ciento de los CEOs con mejor desempeño del Harvard Business Review (HBR) de 2019 están activos en LinkedIn, Twitter o las dos redes sociales. Esta cifra sigue creciendo, ya que se registra un aumento del 20% comparando ese mismo indicador con la lista de HBR de 2016. La publicación destaca que aquellos que ocupan un puesto más alto tienen más de probabilidad de estar activos en las redes sociales que los que ocupan un lugar más bajo en este ranking.
Además, diversas investigaciones coinciden en que los CEOs activos en redes sociales tienen mejores resultados que los CEOs no sociales en varias habilidades básicas de liderazgo: influenciar, comunicarse, cultivar redes, generar resultados y tomar decisiones. Los CEOs sociales también son mejores para empoderar a otros. Probablemente porque son mejores líderes, los directores ejecutivos de redes sociales también tienen más probabilidades de liderar empresas en las Fortune 1000 o en compañías del tipo “Best Place to Work”.
Por ello, nos permitimos recomendar algunas consideraciones importantes para los CEOs y sus equipos operativos al establecer la presencia en LinkedIn.
Tener una política clara de engagement, ya que cuando un CEO está en LinkedIn, es probable que muchos quieran conectar directamente con él, y es importante que quien revisa sus mensajes y las respuestas a sus posts (sea él mismo o un community manager especialmente designado para su apoyo), tenga claras las reglas.
Ocultar conexiones, muchos de los CEOs quizá se sientan cómodos compartiendo con quién están conectados pero habrá otros que no, pero es posible ocultar esta información del público en caso de que sea necesario.
Establecer un calendario editorial acorde a los objetivos de negocio de la compañía, pero también orientado al branding personal, con ayuda de un equipo, el CEO que desee tener presencia activa en LinkedIn podría verse limitado en tiempo por las numerosas actividades propias de su jerarquía, pero con apoyo de una agencia de comunicación o personal del departamento de comunicación o marketing de la compañía bien podría generar un nutrido volumen de los contenidos curados estratégicamente.
Ser un CEO digital y con presencia constante en LinkedIn tiene muchas ventajas: los diferentes públicos de la organización pueden leer de primera mano, en las propias palabras del directivo todos aquellos sucesos e información que más importa: los CEOs que usan redes sociales son percibidos como más accesibles, agradables y “más humanos”, su apertura a la transparencia tiene beneficios y se traduce en una mayor lealtad a la marca y una mayor intención de compra, especialmente en tiempos de crisis.
Además de responder directamente a inquietudes de clientes, periodistas y otros stakeholders de la compañía, el CEO deberá abarcar temas de los que pueda beneficiarse directamente toda la compañía, por ejemplo:
- Nuevos productos / servicios / alianzas
- Amplificar notas positivas de la empresa
- “Adelantos” o información antes de los lanzamientos oficiales
- Compartir críticas positivas y reseñas
- Destacar campañas publicitarias desde su lanzamiento
- Contenidos de liderazgo e innovación
- Tendencias positivas de la industria en la que participa la compañía
- Atender directamente los problemas de la empresa con soluciones contundentes
- Logros de todas las acciones de RSE e iniciativas de sostenibilidad
Que una empresa tenga a su CEO en LinkedIn, ya no es un lujo o algo deseable: no solo es algo esperado por la opinión pública y algo que potencializa la iniciativas de marketing, es un canal para demostrar un compromiso con la transparencia y tomar una posición clara sobre los problemas ambientales y sociales que son importantes para todos los stakeholders: los clientes, empleados, accionistas e incluso las comunidades donde opera una empresa no solo esperan que estén en las redes sociales, sino que utilicen las plataformas como un canal para responder directamente a sus más grandes inquietudes.
Autor:
Jorge Cervantes, Director de Cuentas en AB Estudio de Comunicación.
